Os presento mi nuevo conocimiento ante la conocida figura de María
Montessori: educadora, pedagoga, científica, psiquiatra, filósofa, antropóloga,
bióloga, psicóloga, humanista y primera mujer doctora de Italia.
Aplicando su formación científica al ámbito de la
psiquiatría observó que el comportamiento de los niños con déficit era distinto
dependiendo del entorno e implicación familiar que se les prestaba
individualmente.
Mediante un método cuantitativo basado en la observación y
la puesta en práctica directamente con los niños a través del ensayo-error descubrió
y desarrolló un sistema pedagógico que pretendía motivar al alumno basándolo en
elementos que le interesasen fomentando la libertad de elección para el
aprendizaje.
Con respecto al entorno adecuó un espacio educativo con
material específico a la medida de sus estudiante, incorporando también elementos
de la naturaleza: plantas, animales, aparatos curiosos… para promover la
curiosidad y el autoaprendizaje del niño dejando a la figura del profesor en
una posición más observadora de guía y orientadora para conseguir que el alumno
se sienta gratificado con su aprendizaje y lo oriente hacia sus intereses con
la intención de que desee aprender mas.
Este es un breve resumen de algunos de los conceptos que me
han resultado relevantes de lo comentado en clase.
Con respecto a la metodología que nos propone Montessori me
mantengo un poco escéptica, no porque no me parezca adecuado este método de
enseñanza, sino por todo lo contrarío, me resulta demasiado utópico y me cuesta
visualizar o comprender cien por cien la puesta en práctica de esta
metodología.
Acogiéndome a lo mencionado en clase, de la existencia de
centros con los que se trabaja en base a las propuestas de la pedagoga, voy a
centrarme en la parte crítica en este punto.
Cogiendo como punto de partida el mismo que hace Montessori
en el que se entiende la mente del niño como una esponja, a diferencia de que
ésta tiene una capacidad limitada y la del niño una infinita, y tomando de
referencia su ejemplo ante el rechazo que le propone Mussolini, no entiendo
como en una actualidad en la que se promueve una educación pública y de calidad
para todos, estos métodos solo se aplican en escuelas privadas.
Me parece una actitud hipócrita entender el “Todos tienen el
derecho a la educación. Se reconoce
la libertad de enseñanza.” (1978) mencionado en el Artículo 27.1 del sistema educativo español, de una manera extremadamente politizada sin
realmente pensar en la educación y en un proceso de enseñanza-aprendizaje adecuado
a las necesidades de la sociedad actual, hace una lectura paralela y muy
distante a lo que Montessori pretendía explicar cuando decía que el niño es el
padre del hombre y es capaz de todo.
Desde luego vamos
avanzando poco a poco, cada vez más se atienden a novedades que se preocupan
pedagógicamente por fomentar la creatividad, y cambiar el sistema de
aprendizaje que tenemos todavía implantado basado en un sistema industrial.
Pero creo que es un cambio a nivel de implicación de inconformismo social que
pretende luchar por una universidad pública adecuada y con recursos para poder
atender correcta, novedosa y adecuada a los futuros alumnos que somos y serán
los estudiantes de este siglo veintiuno.
Si realmente este
sistema es eficaz y recomendable, ¿porqué solo las personas con una alta
economía puede costear este tipo de educación? ¿ serán los niños discípulos de
los padres de este sistema?
En definitiva
este tema más que aclararme cómo se da este tipo de metodología que propone
Montessori, ya que es nuevo para mí y necesito un mayor conocimiento de él, me
propone interrogantes ante nuestra situación educativa española actual, que
creo que a día de hoy pide a gritos un cambio por parte de los que educan y de
los educados.
Raquel Sánchez Pérez
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