jueves, 20 de noviembre de 2014

María Montessori y la pedagogía cinetífica

Os presento mi nuevo conocimiento ante la conocida figura de María Montessori: educadora, pedagoga, científica, psiquiatra, filósofa, antropóloga, bióloga, psicóloga, humanista y primera mujer doctora de Italia.

Aplicando su formación científica al ámbito de la psiquiatría observó que el comportamiento de los niños con déficit era distinto dependiendo del entorno e implicación familiar que se les prestaba individualmente.

Mediante un método cuantitativo basado en la observación y la puesta en práctica directamente con los niños a través del ensayo-error descubrió y desarrolló un sistema pedagógico que pretendía motivar al alumno basándolo en elementos que le interesasen fomentando la libertad de elección para el aprendizaje.

Con respecto al entorno adecuó un espacio educativo con material específico a la medida de sus estudiante, incorporando también elementos de la naturaleza: plantas, animales, aparatos curiosos… para promover la curiosidad y el autoaprendizaje del niño dejando a la figura del profesor en una posición más observadora de guía y orientadora para conseguir que el alumno se sienta gratificado con su aprendizaje y lo oriente hacia sus intereses con la intención de que desee aprender mas.


Este es un breve resumen de algunos de los conceptos que me han resultado relevantes de lo comentado en clase.
Con respecto a la metodología que nos propone Montessori me mantengo un poco escéptica, no porque no me parezca adecuado este método de enseñanza, sino por todo lo contrarío, me resulta demasiado utópico y me cuesta visualizar o comprender cien por cien la puesta en práctica de esta metodología.

Acogiéndome a lo mencionado en clase, de la existencia de centros con los que se trabaja en base a las propuestas de la pedagoga, voy a centrarme en la parte crítica en este punto.
Cogiendo como punto de partida el mismo que hace Montessori en el que se entiende la mente del niño como una esponja, a diferencia de que ésta tiene una capacidad limitada y la del niño una infinita, y tomando de referencia su ejemplo ante el rechazo que le propone Mussolini, no entiendo como en una actualidad en la que se promueve una educación pública y de calidad para todos, estos métodos solo se aplican en escuelas privadas.

Me parece una actitud hipócrita entender el “Todos tienen el derecho a la educación. Se reconoce la libertad de enseñanza.” (1978) mencionado en el Artículo 27.1 del sistema educativo español,  de una manera extremadamente politizada sin realmente pensar en la educación y en un proceso de enseñanza-aprendizaje adecuado a las necesidades de la sociedad actual, hace una lectura paralela y muy distante a lo que Montessori pretendía explicar cuando decía que el niño es el padre del hombre y es capaz de todo.

Desde luego vamos avanzando poco a poco, cada vez más se atienden a novedades que se preocupan pedagógicamente por fomentar la creatividad, y cambiar el sistema de aprendizaje que tenemos todavía implantado basado en un sistema industrial. Pero creo que es un cambio a nivel de implicación de inconformismo social que pretende luchar por una universidad pública adecuada y con recursos para poder atender correcta, novedosa y adecuada a los futuros alumnos que somos y serán los estudiantes de este siglo veintiuno.

Si realmente este sistema es eficaz y recomendable, ¿porqué solo las personas con una alta economía puede costear este tipo de educación? ¿ serán los niños discípulos de los padres de este sistema?

En definitiva este tema más que aclararme cómo se da este tipo de metodología que propone Montessori, ya que es nuevo para mí y necesito un mayor conocimiento de él, me propone interrogantes ante nuestra situación educativa española actual, que creo que a día de hoy pide a gritos un cambio por parte de los que educan y de los educados.




Raquel Sánchez Pérez

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